Fisioterapia neurológica ¿Qué es?

La fisioterapia está dirigida a toda la gama posible de disfunciones corporales. Esto abarca alteraciones que pueden afectar al sistema musculo- esquelético, pero también a sus elementos vasculares, linfáticos y neurales relacionados.

Cuando estudiamos el grado en Fisioterapia en la universidad aprendemos sobre múltiples patologías, porque lo que se pretende es que salgamos con un conocimiento muy amplio de las distintas posibilidades que ofrece la fisioterapia. Lo habitual cuando un fisioterapeuta termina la carrera es que tenga una visión muy global de muchas áreas, pero que haya profundizado poco en cada una de ellas. Por este motivo, igual que en otras disciplinas, dentro de la fisioterapia también existen especializaciones, que nos permiten tener un conocimiento más profundo de una rama concreta.

Para especializarse existen múltiples opciones formativas que se realizan posteriormente al grado, algunas vinculadas a la universidad, como los estudios de Máster, y otras son cursos que han ido creando grupos de fisioterapeutas de todo el mundo para hacer llegar a más compañeros lo mejor de sus conocimientos y práctica clínica.

¿Por qué acudir a una clínica especializada y no a una clínica de fisioterapia general? Si en ambos sitios nos atiende un fisioterapeuta ¿Cuál es la diferencia? Bajo mi punto de vista, es muy difícil que un fisioterapeuta se especialice realmente en muchos ámbitos, porque esto supondría un esfuerzo tanto en tiempo como en dinero muy difícil de asumir para cualquier persona. Además, el conocimiento en fisioterapia no solo se obtiene realizando formaciones, sino que en gran medida se consigue mediante el trabajo diario. Si realmente queremos especializarnos en un campo tenemos que ver muchas personas con esas patologías. No estoy diciendo que una persona con una patología neurológica no pueda ser atendido correctamente por cualquier fisioterapeuta, porque también tiene mucho que ver el interés e implicación que el profesional ponga en solucionar su caso.

En mi opinión, la diferencia está en que el fisioterapeuta experto en neurorrehabilitación, probablemente cuente con atajos para solucionar antes su problema, porque ya habrá visto previamente otros casos similares y tiene los recursos necesarios para poder hacerlo.


Ejercicio terapéutico en neurorrehabilitación

Entre las intervenciones que se realizan desde fisioterapia se encuentra el ejercicio terapéutico, que se llama así porque está dirigido a personas con algún problema de salud. El fisioterapeuta, como profesional sanitario y experto en el movimiento corporal, cuenta con los conocimientos necesarios para prescribir ejercicio en cada caso en particular.

Son bien conocidos los beneficios del ejercicio físico para mantener y mejorar la salud. Esto no cambia en una persona con patología neurológica, pues todos necesitamos movernos, lo único que debemos hacer es saber adaptar el ejercicio a las capacidades de la persona y realizar una progresión adecuada para poder avanzar en ellos.

Las modalidades de ejercicio terapéutico en neurorrehabilitación no son diferentes a las del ejercicio en general: ejercicio aeróbico, de fuerza, de resistencia, de flexibilidad…

La importancia de que sea un fisioterapeuta el que prescriba los ejercicios reside en que sabe cómo adaptar los ejercicios a las características de cada persona. Hay distintos aspectos que debemos tener en cuenta antes de empezar un programa de ejercicios como son: la mecanosensibilidad, los rangos articulares, el tiempo de recuperación necesario...  entre otros. Así, por ejemplo, debemos tener precaución al realizar algunos ejercicios en una persona con mucha mecanosensibilidad (sensibilidad del nervio ante estímulos mecánicos) y podemos esperar que una persona que tiene limitada la movilidad de flexión dorsal de tobillo tenga dificultades al realizar una sentadilla profunda.

Como fisioterapeutas podemos ver qué tipo de ejercicio es el que más puede beneficiar a cada persona en cada momento, desde el punto de vista de la salud. Por ejemplo, una persona con una limitación importante de los rangos de movilidad, probablemente tenga que hacer un trabajo previo de flexibilidad, para poder ejecutar mejor ejercicios de fuerza o aeróbicos posteriormente.

Aún así,  siempre debemos tener en cuenta las preferencias y gustos de cada persona a la hora de realizar ejercicio y no ser nosotros quienes les pongamos límites a nuestros pacientes, sino ayudarles a que puedan alcanzar sus metas.

Si te interesa el tema no te pierdas nuestros post sobre entrenamiento de fuerza y entrenamiento aeróbico en neurorrahabilitación.


Fisioterapia respiratoria

Fisioterapia respiratoria en neurorrehabilitación

La fisioterapia respiratoria es una rama de la fisioterapia en la que se valoran, tratan y previenen las disfunciones del aparato respiratorio.

En muchas de las patologías neurológicas, al igual que se afecta la función de los músculos de las extremidades, también se produce una alteración de la musculatura respiratoria. Esto sumado a la falta de movilidad hace que la caja torácica sea cada vez más rígida, lo cual aún dificulta más la activación de los músculos, pues no tienen espacio suficiente para generar toda su fuerza. Como resultado la respiración se hace más superficial y los volúmenes y capacidades pulmonares se reducen. Si la persona realiza una actividad que requiera más aporte de oxígeno, puede tener sensación de falta de aire (disnea). A medio- largo plazo, si esta situación se mantiene, da lugar a una mayor facilidad para tener otras complicaciones respiratorias, como infecciones.

A veces, la persona puede tener dificultades para manejar adecuadamente sus secreciones, en estos casos la fisioterapia puede ayudar mediante técnicas que crean variaciones del flujo aéreo y facilitan la expulsión de las secreciones. Sin embargo, siempre que se pueda, nuestra primera intención es actuar desde la prevención, valorando la función de la musculatura respiratoria y diseñando un plan de intervención precoz, para evitar así que la situación se agrave. Esto es posible porque la musculatura respiratoria, al igual que los otros músculos, se puede entrenar y podemos conseguir que gane fuerza.

Existe evidencia científica que apoya el entrenamiento de los músculos respiratorios en personas con enfermedad de Párkinson, lesión medular, adultos y niños con enfermedades neuromusculares y personas que han sufrido un accidente cerebrovascular.

Si conseguimos que la musculatura respiratoria trabaje mejor, la persona dispondrá de un mayor aporte de oxígeno para realizar sus actividades diarias, lo cual le permitirá un mejor desempeño con una menor fatiga.