¿Cómo podemos ayudar desde la fisioterapia a los niños con autismo?

El Trastorno del Espectro Autista (TEA)  es una condición neurológica que afecta al desarrollo y  funcionamiento social, comunicativo y comportamental de una persona. Se sabe que existen alteraciones estructurales a nivel del sistema nervioso central de personas con TEA, principalmente a nivel de la corteza prefrontal y el cerebelo. Estás áreas del cerebro se encargan, entre otras funciones, de la planificación motora y la coordinación de los movimientos. Por lo tanto, también puede verse implicado el desarrollo motor, que es el que abordaremos desde la fisioterapia.

El término «espectro» se utiliza porque el autismo abarca una amplia gama de características y niveles de severidad, lo que significa que las personas con autismo pueden tener experiencias y síntomas muy diferentes. Nos podemos encontrar niños con TEA que presenten un desarrollo motor sin alteraciones, aunque algunos de ellos pueden estar en los límites inferiores de los percentiles o presentar retraso motor. Es en estos casos en donde es clave la figura del fisioterapeuta para guiar al niño y a la familia en la adquisición de los hitos motores. El fisioterapeuta infantil cuenta con distintas herramientas, como escalas de desarrollo ,que permiten evaluar en que punto del desarrollo motor se encuentra el niño. De esta forma, si existen indicios de un retraso en el desarrollo motor se puede detectar de forma precoz y empezar a trabajarlo cuanto antes.

Entre los aspectos que se pueden abordar desde la fisioterapia en personas con TEA, se encuentran la motricidad gruesa y fina, el control postural y la coordinación. Además, la fisioterapia puede abordar problemas relacionados con la postura y el tono muscular. Todo ello repercutirá en la independencia del niño a la hora de realizar actividades como: caminar, saltar, correr, pintar o juegos con pelota entre otros.

La fisioterapia puede desempeñar un papel significativo en el tratamiento de personas con autismo, especialmente cuando se combina con otros enfoques interdisciplinarios. La colaboración entre diferentes profesionales y una comprensión integral del autismo son fundamentales para brindar un apoyo efectivo a los niños con autismo y a sus familias.