Fisioterapia en enfermedades neurodegenerativas
Las enfermedades neurodegenerativas son un grupo de enfermedades caracterizadas por la degeneración progresiva de distintos tipos de células nerviosas y sus conexiones. Este proceso de pérdida de células nerviosas conduce a disfunciones en el sistema nervioso y a la aparición de síntomas que pueden afectar, entre otras funciones, a la motora. Es precisamente en esta función donde la fisioterapia juega un papel crucial.
Afrontar el diagnóstico de una enfermedad neurodegenerativa supone un gran reto. Sin embargo, es importante comprender que no todo está perdido y que no debemos dejarnos ir. Una intervención temprana puede ayudar a mantener las distintas funciones corporales en el mejor estado posible.
A menudo veo en consulta a personas que, en medio de la incertidumbre, acuden para ver si se puede hacer algo. Sus expectativas suelen ser bajas porque ya les han explicado el curso progresivo de su enfermedad. A veces resulta difícil comprender cómo la fisioterapia puede ayudar a una persona con una enfermedad neurodegenerativa que, en muchas ocasiones, ni siquiera tiene un tratamiento médico específico.
En este artículo, vamos a explicar el enfoque que la fisioterapia puede aportar. Lógicamente, los fisioterapeutas no podemos eliminar la enfermedad y hay factores de su progresión que no vamos a poder controlar. Lo que si podemos hacer es intentar mantener las estructuras y funciones corporales en el nivel más óptimo posible para dar la máxima independencia y calidad de vida a la persona en cada momento. De este modo, incluso en medio del avance de la enfermedad y la posibilidad de un deterioro, siempre partimos de un estado inicial más favorable.
¿Cómo podemos hacer esto? Siempre empezaremos por valorar en qué condiciones se encuentra la persona: rangos de movimiento activos y pasivos, fuerza, flexibilidad, resistencia, capacidad aeróbica, capacidad respiratoria, equilibrio... Vamos a intervenir en aquellas áreas que estén interfiriendo más en los aspectos relevantes para cada persona. Por ejemplo, no tiene el mismo impacto tener una baja capacidad aeróbica por una mala función ventilatoria para una persona que lleva una vida sedentaria, que para otra que le gusta practicar alguna actividad física. Por ello, siempre decimos que cada caso es único y debemos tratarlo como tal.
La caja de herramientas de la fisioterapia para tratar las alteraciones asociadas a enfermedades neurodegenerativas incluye: ejercicio terapéutico (abarcando entrenamiento aeróbico, de fuerza y de flexibilidad), técnicas de terapia manual para preservar rangos de movimiento y normalizar el tono neuromuscular, así como técnicas de fisioterapia respiratoria, entre otras. Es importante comprender que el papel de la fisioterapia va más allá del manejo del dolor, contribuyendo activamente a la mejora funcional y al bienestar general.
¿Por qué acudir a un fisioterapeuta especializado en neurorrehabilitación? La especialización en este ámbito implica una formación más específica y actualizada, permitiendo un abordaje más preciso de las patologías neurológicas. La fisioterapia neurológica se convierte así en una ayuda muy útil para afrontar una enfermedad neurodegenerativa.
En relación a estos planteamientos, diversos estudios científicos respaldan la utilidad de la fisioterapia en enfermedades neurodegenerativas. Entre ellos, podemos mencionar la revisión de Ferreira et al. (2016) que evidencia mejoras en la función ventilatoria y fuerza muscular respiratoria en pacientes con esclerosis múltiple y esclerosis lateral amiotrófica, así como el metaanálisis de Radder et al. (2020) que examina modalidades de tratamiento en fisioterapia para la enfermedad de Parkinson.
Este respaldo científico subraya la importancia y eficacia de la fisioterapia y, específicamente, de la fisioterapia neurológica, como un aliado fundamental en el manejo integral de las enfermedades neurodegenerativas.
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Bibliografia:
- Ferreira, Gustavo D., et al. Respiratory training improved ventilatory function and respiratory muscle strength in patients with multiple sclerosis and lateral amyotrophic sclerosis: systematic review and meta-analysis. Physiotherapy 102.3 (2016): 221-228.
- Radder DLM, Lígia Silva de Lima A, Domingos J, et al. Physiotherapy in Parkinson’s Disease: A Meta-Analysis of Present Treatment Modalities. Neurorehabilitation and Neural Repair. 2020;34(10):871-880. doi:10.1177/1545968320952799.
Comprendiendo el dolor neuropático
Mientras que el dolor nociceptivo se inicia como una respuesta protectora del cuerpo a una lesión o enfermedad, el dolor neuropático se produce debido a una disfunción del sistema nervioso. Puede ser causado por diversas condiciones, como lesiones en los nervios, herpes zóster, lesiones en la médula espinal, accidentes cerebrovasculares u otras afectaciones neurológicas. A diferencia del dolor agudo, el dolor neuropático puede persistir durante semanas, meses e incluso años.
Los síntomas del dolor neuropático varían de una persona a otra, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Sensaciones de quemazón, hormigueo o pinchazos.
- Dolor punzante o lancinante.
- Sensibilidad extrema al tacto o cambios de temperatura.
- Entumecimiento o debilidad en las extremidades.
- Dolor que empeora durante la noche.
- Dolor que se dispara o se extiende a otras áreas del cuerpo.
El tratamiento del dolor neuropático puede ser complejo y requiere un enfoque interdisciplinario que incluye la fisioterapia.
Los fisioterapeutas a través de movilizaciones estandarizadas, podemos realizar pruebas que ponen en estrés diferentes estructuras y de esta forma saber si existe alguna disfunción, como puede ser un exceso de tensión neural. Si se detecta un exceso de tensión, existen movilizaciones pueden ayudar a que los nervios se puedan deslizar mejor y de esta forma no sufran tanto cada vez que realizamos un movimiento que los pone en tensión. Un programa de ejercicio terapéutico adaptado a las necesidades de cada persona, también puede ayudar y prevenir o romper el habitual circulo vicioso de dolor, inmovilidad y discapacidad.
A veces puede ser difícil lidiar con el dolor neuropático, especialmente si existe una lesión permanente en el sistema nervioso, como puede ser una lesión medular. En estos casos es importante una buena educación sobre el dolor; saber que estímulos son los que empeoran tu dolor y cuáles son los que lo mejoran puede ayudar mucho. De forma genérica, el dolor neuropático no se lleva bien con cambios bruscos de temperatura o posturas mantenidas que causan demasiado estrés al sistema nervioso.
Vivir con dolor neuropático no es fácil, pero buscar apoyo, aprender sobre tu condición y adoptar estrategias de autocuidado pueden marcar una gran diferencia en tu calidad de vida. Recuerda que cada persona es única y puede requerir un enfoque personalizado para manejar su dolor .
Fisioterapia en el trastorno del espectro autista
¿Cómo podemos ayudar desde la fisioterapia a los niños con autismo?
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurológica que afecta al desarrollo y funcionamiento social, comunicativo y comportamental de una persona. Se sabe que existen alteraciones estructurales a nivel del sistema nervioso central de personas con TEA, principalmente a nivel de la corteza prefrontal y el cerebelo. Estás áreas del cerebro se encargan, entre otras funciones, de la planificación motora y la coordinación de los movimientos. Por lo tanto, también puede verse implicado el desarrollo motor, que es el que abordaremos desde la fisioterapia.
El término "espectro" se utiliza porque el autismo abarca una amplia gama de características y niveles de severidad, lo que significa que las personas con autismo pueden tener experiencias y síntomas muy diferentes. Nos podemos encontrar niños con TEA que presenten un desarrollo motor sin alteraciones, aunque algunos de ellos pueden estar en los límites inferiores de los percentiles o presentar retraso motor. Es en estos casos en donde es clave la figura del fisioterapeuta para guiar al niño y a la familia en la adquisición de los hitos motores. El fisioterapeuta infantil cuenta con distintas herramientas, como escalas de desarrollo ,que permiten evaluar en que punto del desarrollo motor se encuentra el niño. De esta forma, si existen indicios de un retraso en el desarrollo motor se puede detectar de forma precoz y empezar a trabajarlo cuanto antes.
Entre los aspectos que se pueden abordar desde la fisioterapia en personas con TEA, se encuentran la motricidad gruesa y fina, el control postural y la coordinación. Además, la fisioterapia puede abordar problemas relacionados con la postura y el tono muscular. Todo ello repercutirá en la independencia del niño a la hora de realizar actividades como: caminar, saltar, correr, pintar o juegos con pelota entre otros.
La fisioterapia puede desempeñar un papel significativo en el tratamiento de personas con autismo, especialmente cuando se combina con otros enfoques interdisciplinarios. La colaboración entre diferentes profesionales y una comprensión integral del autismo son fundamentales para brindar un apoyo efectivo a los niños con autismo y a sus familias.